(1) 1. Bendito sea Al-lah, Quien reveló el Corán como una guía que distingue entre la verdad y la falsedad, y bendito sea Su servidor y mensajero Mujámmad r, que es un Mensajero para los humanos y los genios, y una advertencia del castigo de Al-lah.
(2) 2. Solo a Al-lah Le pertenece la soberanía de los cielos y la Tierra, Quien no engendró ningún hijo, ni comparte Su soberanía con nadie; Quien creó todo apropiadamente y previó Su creación a la perfección de acuerdo a Su conocimiento y sabiduría.
(3) 3. Sin embargo, los incrédulos adoran en lugar de a Al-lah a ídolos que no pueden crear nada, ni grande ni pequeño, sino que son ellos mismos creados. Verdaderamente, Al-lah los creó de la inexistencia, son incapaces de perjudicarse o beneficiarse a sí mismos, no pueden causar la muerte de ningún ser vivo, ni dar la vida a ningún muerto, ni mucho menos resucitarlos de sus tumbas.
(4) 4. Los que no creyeron en Al-lah y en Su Mensajero dijeron acerca del Corán: “Esto no es más que una mentira que el profeta Mujámmad ha inventado y blasfemado atribuyéndolo a Al‑lah. Otras personas también le han ayudado en su fabricación”. Estos incrédulos han hecho una declaración falsa, porque en el Corán están las palabras de Al-lah; es imposible para los humanos y los genios producir algo así.
(5) 5. Aquellos que rechazan el Corán dijeron: “El Corán es un cuento vano que nuestros ancestros solían contar, Mujámmad los ha copiado. Le es dictado por la mañana y por la tarde”.
(6) 6. Mensajero, diles: “El Corán fue revelado por Al-lah, Quien conoce lo oculto en los cielos y en la Tierra. No fue inventado por Mujámmad como creen. De hecho, Al-lah perdona a aquellos de entre Sus siervos que se arrepienten y es misericordioso con ellos.
(7) 7. Los idólatras que rechazaron al Profeta dijeron: “¿Qué clase de Mensajero de Al-lah es este, que come como la gente y camina por los mercados en busca de sustento? ¿Por qué Al-lah no envió un Ángel con él que lo acompañara, proclamara su veracidad y lo ayudara?”
(8) 8. “¿O por qué no le es enviado un tesoro del cielo, o un huerto del que se alimente para que no tenga que caminar por los mercados en busca de sustento?” Dicen los inicuos: “¡Creyentes! No están siguiendo a ningún mensajero, solo están siguiendo a un hombre cuyo intelecto ha sido abrumado por la brujería”.
(9) 9. Mensajero, deberías ver y asombrarte cómo pueden describirte con tales atributos falsos, diciendo, por ejemplo: “Es un brujo”, “ha sido hechizado”, “está loco”, y a causa de esto se desviaron de la verdad. Son incapaces de transitar el camino hacia la guía, no tienen argumento para cuestionar tu veracidad y honestidad.
(10) 10. Bendito sea Al-lah, Quien si quisiera podría concederte algo mejor que lo que ellos pretenden, como jardines bajo los árboles de los que fluyen arroyos y en donde hay frutos de los que puedes comer; y también puede concederte palacios en los que puedes vivir lujosamente.
(11) 11. Sus palabras no tenían como finalidad buscar la verdad, la evidencia, sino que lo hicieron para rechazar el Día del Juicio. Y he reservado el Infierno para quienes rechacen el Día del Juicio.
(12) 12. El Día del Juicio, cuando los incrédulos vean de lejos el Infierno, oirán cómo este brama de furia y crepita.
(13) 13. Cuando estos incrédulos sean arrojados a un lugar estrecho del Infierno, con sus manos encadenadas a sus cuellos, pedirán ser destruidos con la esperanza de escapar del Infierno.
(14) 14. ¡Incrédulos! No pidan ahora un solo tipo de destrucción para ustedes, ¡pidan muchas formas de destrucción! No hará ninguna diferencia, no se les concederá lo que buscan. En lugar de eso, permanecerán en ese doloroso castigo para siempre.
(15) 15. Mensajero, diles: “¿Es mejor para ti este tormento, o el Paraíso eterno con sus bendiciones que no tienen fin? Esta es ciertamente la recompensa y morada que Al-lah les ha prometido a Sus siervos conscientes de Él, a la que volverán en el Día del Juicio”.
(16) 16. En este Paraíso tendrán todas las bendiciones que deseen, esta es la promesa que los siervos conscientes de Al-lah pedirán. Y la promesa de Al-lah se cumplirá, porque Él nunca rompe las promesas.
(17) 17. El día que Él los congregue junto con sus ídolos, y les pregunte a los ídolos: “¿Fueron ustedes los que desviaron a Mis siervos, ordenándoles que los adoraran, o fueron ellos mismos quienes erraron el camino por su propia voluntad?”
(18) 18. Los ídolos responderán: “¡Señor nuestro! Glorificado seas. No nos correspondía tomar ningún protector en lugar de Ti, entonces ¿cómo podríamos llamar a Tus siervos para que nos adoraran en lugar de adorarte a Ti? ¡Señor nuestro! Más bien, Tú les concediste a estos idólatras y a sus antepasados el disfrute a través de los placeres del mundo, conduciéndolos gradualmente a su propia destrucción, hasta que olvidaron Tu recuerdo y adoraron a otros contigo. Eran personas condenadas por su miseria”.
(19) 19. ¡Idólatras! Ciertamente, aquellos a quienes han adorado fuera de Al-lah los han desmentido en sus reclamos contra ellos, por lo que no pueden esquivar el castigo sobre ustedes mismos ni encontrar ayuda, debido a su incapacidad. ¡Creyentes! A quien oprima de entre ustedes atribuyendo copartícipes a Al-lah, le haremos sufrir un gran castigo, así como Yo les haré sufrir a ellos.
(20) 20. Mensajero, todos los mensajeros que envié antes que a ti también eran humanos que comían y caminaban por los mercados, no eres un mensajero único en ese sentido. ¡Gente! Los he puesto a prueba unos a otros concediéndoles diversos grados de opulencia, pobreza, salud y enfermedad. A través de estas circunstancias diferentes, ¿soportarán cualquier aflicción para que pueda recompensarlos por su paciencia? Su Señor es siempre consciente de los que tienen paciencia y de los que no la tienen, y de los que Le obedecen y de los que Le desobedecen.
(21) 21. Los incrédulos que no creen que comparecerán ante Nosotros y que no temen Nuestro castigo, dicen: “¿Por qué Al-lah no nos envía a los Ángeles para que nos transmitan la verdad acerca de Mujámmad?” O: “¿Por qué no podemos ver a nuestro Señor con nuestros propios ojos, para que Él nos lo diga?” Son demasiado orgullosos y esto les impide tener fe, y con esta declaración han ido más allá del límite de la incredulidad y la transgresión.
(22) 22. En el Día, cuando estas personas vean a los Ángeles al momento de su muerte, en la vida de ultratumba, cuando sean resucitados, cuando sean conducidos a rendir cuentas y cuando entren al Fuego, no habrá buenas noticias para ellos en esos momentos, a diferencia de lo que les ocurrirá a los creyentes, y los Ángeles les dirán: “El paraíso les queda vedado, no hay buenas noticias para ustedes”.
(23) 23. Convertiré las buenas obras que los incrédulos hicieron en el mundo, y a causa de su incredulidad las esparciré como las partículas de polvo que una persona ve en la ventana.
(24) 24. Los creyentes, los moradores del Paraíso, en ese día tendrán una mejor posición y lugar de descanso y sueño que los incrédulos. Esto es a causa de su fe en Al-lah y de sus actos de rectitud.
(25) 25. Mensajero, menciona el día en que el cielo se abrirá para revelar nubes blancas y delgadas, y los Ángeles descenderán en gran número al lugar de reunión.
(26) 26. En el Día del Juicio, el reino, el verdadero y establecido, será para el Misericordioso, glorificado y exaltado sea. Ese día será difícil para los incrédulos, mientras que para los creyentes será fácil.
(27) 27. Mensajero, menciona el día en que el inicuo, por dejar de seguir al Mensajero r morderá su propia mano con pesar y dirá: “Si tan solo hubiera seguido al Mensajero y lo que él trajo de su Señor, y hubiera tomado el camino con él hacia la salvación”.
(28) 28. También dirá, debido a la pena extrema, maldiciéndose a sí mismo: “¡Ay de mí! Ojalá no hubiera tomado a tal o cual incrédulo como amigo y consejero”.
(29) 29. “Ese amigo incrédulo me alejó del Corán después de que me llegara a través del Mensajero”. Satanás siempre ha sido el que traiciona al ser humano. Cuando se le presenta alguna dificultad, lo abandona.
(30) 30. Ese día el Mensajero dirá, quejándose de la condición de su pueblo: “¡Señor mío! Mi pueblo, a quien Tú me enviaste, dejó el Corán y lo ignoró”.
(31) 31. Similares a los daños e impedimentos que tú, Mensajero, encontraste entre tu pueblo, Yo había asignado a cada uno de los profetas que te antecedieron un enemigo de entre los malhechores de su pueblo. Tu Señor es guía suficiente, Quien guía a la verdad, y es suficiente ayuda y apoyo contra tu enemigo.
(32) 32. Los incrédulos dicen: “¿Por qué no le ha sido enviado el Corán de una sola vez en lugar de en pequeñas partes?” Envié el Corán poco a poco para fortalecer tu corazón, Mensajero, te lo fui revelando poco a poco para que te resultara más fácil entenderlo y memorizarlo.
(33) 33. Mensajero, los idólatras no te presentan ningún argumento que ellos propongan, sino que Yo te traigo respuestas firmes y verdaderas, y que están bien explicadas.
(34) 34. Quienes sean arrastrados hacia el Infierno sobre sus rostros serán quienes tengan el peor destino, porque su lugar será el Infierno y están en el peor camino, porque será el de la incredulidad y el extravío.
(35) 35. Le dimos a Moisés u la Torá y designamos a su hermano Aarón como Mensajero para que lo ayudara.
(36) 36. Y les dijimos: “Vayan ambos al Faraón y a su pueblo, que negaron Nuestros signos”. Entonces cumplieron nuestras instrucciones y fueron a ellos, y los invitaron a la Unicidad de Al-lah, pero ellos los rechazaron y a causa de su rechazo los destruí completamente.
(37) 37. También recuerda al pueblo de Noé: cuando rechazaron a los mensajeros rechazando a Noé u, los destruimos ahogándolos e hicimos de su destrucción una señal de Nuestro Poder para los hombres. Hemos preparado un castigo doloroso en el Día del Juicio para los inicuos.
(38) 38. - También aniquilamos al pueblo de ‘Ad al que les enviamos a Hud, y al pueblo de Zamud al que les enviamos a Sálih. Destruimos a la gente del pozo. Destruimos muchas comunidades.
(39) 39. A cada uno de quienes fueron destruidos les habíamos descrito la destrucción de los incrédulos que les precedieron y las razones de ello para que prestaran atención, y a cada uno de ellos los destruimos completamente por su incredulidad y terquedad.
(40) 40. Estos marginados de entre tu pueblo en su viaje a Siria, han llegado al pueblo de Lot, sobre los que han llovido piedras como castigo por su conducta inmoral, para que presten atención. ¿Estaban ciegos ante este pueblo y no lo vieron? ¡No! Sino que no creen en la resurrección y no esperan ser juzgados.
(41) 41. Siempre que estos incrédulos se encuentran contigo, Mensajero, te ridiculizan negándote y diciendo burlonamente: “¿Este es el que Al-lah nos ha enviado como Mensajero?”
(42) 42. Y agregan: “Casi nos desvió de la adoración de nuestros dioses. De no haber sido que nos mantuvimos firmes en la adoración de nuestros ídolos, nos habría desviado con sus argumentos y pruebas”. Pero pronto sabrán, cuando vean el castigo en sus tumbas y en el Día del Juicio, quién está más lejos del camino, si ellos o él, y sabrán quiénes de ellos se ha extraviado.
(43) 43.- ¿Has visto, Mensajero, a la persona que ha hecho de su deseo un dios y lo ha seguido? ¿Acaso eres un guardián suyo para traerlo de vuelta a la fe y prevenirle de la incredulidad?
(44) 44. Mensajero, ¿acaso crees que la mayoría de aquellos a los que llamas a la unicidad y a la obediencia de Al-lah, escuchan con aceptación o entienden los argumentos y las pruebas? Son como el ganado en cuanto a su audición, comprensión y entendimiento. Más bien, están más lejos del camino que el ganado.
(45) 45. Mensajero, ¿no ves cómo tu Señor extiende la sombra sobre la superficie de la Tierra? Si Él hubiera querido que se detuviera sin moverse, podría haberlo hecho. Pero pusimos al Sol como guía de ella, volviéndola larga y corta de acuerdo a él.
(46) 46. Luego retiramos la sombra reduciéndola gradualmente, poco a poco, de acuerdo con la altura del Sol.
(47) 47. Es Al-lah Quien ha hecho de la noche una prenda que los cubra y cubra todas las cosas. Es Él Quien hizo que el sueño les sirviera para descansar de su ocupación. Es Él Quien hizo del día un momento en el que salen a procurar su sustento.
(48) 48. Él es Quien envía los vientos como heraldos de las buenas nuevas sobre la caída de la lluvia, que es Su Misericordia para con Sus siervos. Envié desde el cielo agua de lluvia pura que ellos usan para purificarse.
(49) 49. Para revivir por medio del agua la tierra estéril y sin vegetación, haciendo crecer diversos tipos de plantas y derramando sobre ella verdor, y para dar de beber esa agua a los muchos animales y personas que ha creado.
(50) 50. Hemos explicado de diversas maneras en el Corán los argumentos y las pruebas para que la gente recapacite, pero la mayoría persiste en su rechazo y negación de la verdad.
(51) 51. Si hubiera sido Mi voluntad, habría enviado un Mensajero a cada pueblo, para advertirles del castigo de Al-lah. Pero mi voluntad fue que Mujámmad r fuera el último Mensajero para toda la humanidad.
(52) 52. No sigas a los incrédulos en sus exigencias de ser blando con ellos y en las propuestas que te hagan llegar. Esfuérzate contra ellos con este Corán siendo paciente con su maltrato, y soportando las dificultades de invitarlos al camino de Al-lah.
(53) 53. Es Al-lah, glorificado y exaltado sea, Quien ha hecho confluir las dos masas de agua, una dulce y la otra salada, y ha puesto entre ambas una barrera y una línea divisoria entre ellas que impide que se entremezclen.
(54) 54. Es Él Quien creó a los seres humanos a partir de un cigoto. Al crear seres humanos Él estableció la relación de parentesco por sangre y la relación por matrimonio. Tu Señor es Todopoderoso y nada está fuera de Su capacidad. Es a través de Su Poder que Él los creó.
(55) 55. Sin embargo, los idólatras adoran ídolos que no pueden beneficiarlos si los siguen, ni perjudicarlos si van en su contra. El incrédulo siempre ha seguido a Satanás en la desobediencia a Al-lah, alabado y glorificado sea.
(56) 56. Mensajero, te he enviado solo para dar buenas noticias a los que siguen a Al-lah, teniendo fe y realizando acciones justas, y para advertir a los que van en contra de Él, cometiendo incredulidad y pecados.
(57) 57.- Diles, Mensajero: “No les pido ninguna recompensa por transmitir el Mensaje. Pero cualquiera de ustedes que quiera contribuir voluntariamente por la causa de Al-lah, que lo haga”.
(58) 58. Mensajero, pon tu confianza de todos los asuntos en Al-lah, el Viviente y Eterno, declara Su pureza y celebra Su alabanza, glorificado sea. Él conoce suficientemente bien los pecados de Sus siervos. Nada de eso se le oculta y Él los recompensará por ello.
(59) 59. Aquel que creó los cielos y la Tierra, y lo que hay entre ellos en seis eras, y luego se estableció en el Trono de una forma que es apropiada para Su Majestad. Él es el Misericordioso, así que pregúntale, Mensajero, acerca de Él, Alguien que es consciente, Aquel que lo sabe todo y de Quien nada se esconde.
(60) 60. Cuando se les dice a los idólatras: “Prostérnense ante el Misericordioso”, dicen: “No nos postraremos ante el Misericordioso. ¿Quién es el Misericordioso? No lo conocemos ni lo reconocemos. ¿Debemos postrarnos ante quien nos ordenas cuando no lo conocemos?” Y esto solo los aleja aún más de la fe en Al-lah.
(61) 61. Enaltecido sea Quien creó lugares en el cielo para los planetas y las estrellas en movimiento, Quien hizo en el cielo un Sol que irradia luz e hizo una Luna que ilumina la Tierra con la luz que refleja del Sol.
(62) 62. Es Al-lah Quien ha hecho que la noche y el día se sucedan y se reemplacen, para cualquiera que quiera aprender de las señales de Al-lah y seguir el camino correcto, o que quiera agradecer a Al-lah por Sus favores.
(63) 63. Los siervos del Misericordioso son los creyentes que caminan humildemente sobre la Tierra con dignidad, y que cuando son increpados por los necios no toman represalias, sino que les dicen educadamente algo que los protege de su maldad.
(64) 64. Aquellos que pasan la noche prosternados y de pie adorando a su Señor.
(65) 65. Los que imploran en su oración: “¡Oh, Señor nuestro! Sálvanos del castigo del Infierno, pues el castigo del Infierno es perpetuo para los que mueren como incrédulos.
(66) 66. Y una terrible morada.
(67) 67. Son aquellos que cuando gastan su riqueza no van al límite de la extravagancia en sus gastos, ni restringen sus gastos solo a aquellos en los que tienen que gastar, como ellos mismos y sus dependientes, sino que dan en la justa medida”.
(68) 68. Los que no invocan a nadie junto con Al-lah, glorificado y exaltado sea, que no matan a nadie que haya sido prohibido por Al-lah, excepto por lo que Al-lah ha permitido, como ajusticiar a un asesino o un adúltero casado. Quienquiera que cometa estos pecados mayores enfrentará un terrible castigo en el Día del Juicio.
(69) 69. El castigo se duplicará para ellos el Día del Juicio, y permanecerán en el castigo, deshonrados y humillados.
(70) 70. Pero a los que se arrepientan ante Al-lah y hagan buenas obras que indiquen la sinceridad de su arrepentimiento, Al-lah les perdonará sus pecados y en su lugar les registrará buenas obras. Al-lah es Absolvedor de los pecados de aquellos de Sus siervos que se arrepienten, y Él es Misericordioso con ellos.
(71) 71. Los que se arrepienten ante Al-lah y demuestran la sinceridad de su arrepentimiento haciendo buenas obras y renunciando a los pecados, su arrepentimiento les será aceptado.
(72) 72. Aquellos que no asisten a la falsedad, como los lugares de pecado y diversión prohibidos, y pasan por alto declaraciones y acciones inútiles, guardando la dignidad de sus almas al mantenerse alejados de involucrarse en estas cosas.
(73) 73. Aquellos que cuando se les exhorta a reflexionar en los signos de su Señor escuchan y recapacitan.
(74) 74. Aquellos que ruegan: ¡Señor nuestro! Agrácianos con cónyuges y descendientes que sean un motivo de alegría y tranquilidad para nosotros debido a su piedad y firmeza en la verdad. Haznos un ejemplo en la verdad para ser emulados por aquellos que se acuerdan de Ti.
(75) 75. Los que poseen esos atributos serán recompensados con estatus elevado en los sitios más altos del Paraíso, por su firmeza en seguir a Al-lah. Allí serán recibidos por los ángeles con saludos de paz y estarán a salvo de todas las dificultades.
(76) 76. Allí vivirán perpetuamente. ¡Qué hermosa morada!
(77) 77. Mensajero, diles a los incrédulos que persisten en su incredulidad: “Mi Señor nunca iba a prestarles atención debido a algún beneficio que obtenga de su obediencia. Si no fuera porque hay otros creyentes que sí le adoran y le ruegan con anhelo, Él no se habría preocupado por ustedes. Ahora bien, puesto que rechazaron lo que los Mensajeros trajeron de su Señor, la recompensa por tal rechazo será obligatoria para ustedes.