(1) 1. ¡Ustedes que tienen fe en Al-lah y actúan conforme a lo que Él ha legislado! No tomen por confidentes a Mis enemigos y a sus enemigos, entablando amistad con ellos y dándoles muestras de afecto, cuando ellos no han creído en la religión que les ha llegado por medio de su Mensajero y expulsaron al Mensajero de su hogar en La Meca, así como los expulsaron a ustedes de sus hogares en La Meca. No es debido a lazos de parentesco ni de sangre, solo se debe a que ustedes han tenido fe en Al-lah que es su Señor. Por lo tanto, si realmente han salido para luchar en Mi camino y en busca de Mi complacencia, no hagan amistad con ellos ni les envíen en secreto información sobre los musulmanes, por su amor hacia ellos. Sé bien lo que ocultan al respecto y lo que manifiestan, nada de eso está oculto para mí. Quien tome por confidente a los incrédulos y tenga amor por ellos, ciertamente, se ha apartado del camino recto, desviándose de la verdad y de lo que es correcto.
(2) 2. Si tuvieran la oportunidad, revelarían la enemistad que albergan en sus corazones hacia ustedes y extenderían sus manos para hacerles daño y lastimarlos, a la vez que los insultarían y maltratarían con sus lenguas. Además, ellos querrían que ustedes no creyeran en Al-lah y en Su Mensajero para que fueran como ellos.
(3) 3. Sus lazos de parentesco no los beneficiarán, tampoco sus hijos, si toman como aliados a los incrédulos. En el Día del Juicio, Al-lah los separará e ingresará a la gente del Paraíso en el Paraíso y a la gente del fuego del infierno en el fuego del infierno, por lo que no se podrán ayudar unos a otros. Al-lah vigila sus acciones, ninguna de ellas está oculta para Él y Él pronto los retribuirá por ellas.
(4) 4. ¡Creyentes! Tienen un bello ejemplo a seguir en Abraham u y los creyentes que estaban con él, cuando dijeron a su pueblo incrédulo: “No tenemos nada que ver con ustedes y con los ídolos que adoran en lugar de Al-lah. No hemos creído en la religión que siguen, por lo que la enemistad y la aversión se han hecho evidentes entre las creencias de ustedes y de nosotros, hasta que ustedes tengan fe solamente en Al-lah y dejen de asociarle copartícipes a Él”. Por lo tanto, es necesario que se declaren inocentes de su incredulidad tal como ellos lo hicieron, excepto por la declaración que Abraham u hizo a su padre: “Ciertamente, pediré perdón a Al-lah por ti”: No lo sigan en eso, porque fue antes de que Abraham perdiera la esperanza en que su padre tendría fe. Por consiguiente, no está permitido que un creyente pida perdón por un idólatra. Tampoco pueden evitar el castigo de Al-lah sobre ustedes. ¡Señor nuestro! A Ti confiamos todos nuestros asuntos, a Ti volvemos arrepentidos y ante Ti regresaremos en el Día del Juicio.
(5) 5. ¡Señor nuestro! No hagas de nosotros una prueba para los incrédulos al darles poder sobre nosotros, para que puedan decir: “Si estuvieran en la verdad, no se nos habría concedido poder sobre ellos”, y perdona nuestros pecados, porque Tú eres el Todopoderoso que nunca puede ser vencido, El Sabio en Su creación, legislación y decreto.
(6) 6. Este buen ejemplo solo lo siguen aquellos que anhelan el bien de Al-lah en este mundo y en el Más Allá. Los que se apartan de este buen ejemplo, sepan entonces que Al-lah no necesita de Sus siervos. Él no necesita su obediencia y es digno de alabanza en todos los estados.
(7) 7. Es posible que Al-lah ponga afecto entre ustedes, creyentes, y aquellos incrédulos a quienes se oponen al guiarlos al Islam, para que se conviertan en sus hermanos en el Islam. Al-lah tiene poder para encaminar sus corazones a la fe. Al-lah es perdonador con aquellos de Sus siervos que se arrepienten y es misericordioso con ellos.
(8) 8. Al-lah no les prohíbe tratar bien y con justicia a aquellos que no los han combatido a causa de su Islam, y que no los han expulsado de sus hogares, reconociendo los derechos que tengan frente a ustedes. Ejemplo de ello es cómo Asma bint Abu Bakr Al-Siddiq se comportó con su madre no musulmana cuando fue a visitarla, después de haber pedido el permiso del Profeta r para hacerlo, y él le ordenó que honrara los lazos familiares. Al‑lah ama a los que actúan con justicia consigo mismos, con sus familias y con aquellos de lo cuales son responsables.
(9) 9. Al-lah solo les prohíbe aliarse con aquellos que los combatieron por su fe, los expulsaron de sus hogares o contribuyeron en su expulsión. Quienes los tomen como aliados son injustos consigo mismos, ya que los conduce a la destrucción por ir en contra de lo que Al-lah ordena.
(10) 10. ¡Ustedes que tienen fe en Al-lah y que actúan conforme a lo que Él les ha ordenado!, cuando mujeres creyentes lleguen ante ustedes como emigrantes de la tierra de la incredulidad a la tierra del Islam, póngalas a prueba con respecto a la sinceridad de su fe. Al-lah sabe bien acerca de su fe, nada de lo que hay en sus corazones está oculto de Él. Si tras la prueba se aseguran de que son creyentes y que su sinceridad es evidente ante ustedes, no las regresen a sus maridos incrédulos. No es lícito que las mujeres creyentes contraigan matrimonio con los incrédulos. Devuelvan a sus maridos la dote que ellos pagaron. No pecan, creyentes, si se casan con ellas después de que su período de espera haya terminado y si les pagan su dote. El hombre cuya esposa desea apartarse del Islam no debe retenerla, porque su matrimonio queda disuelto por su incredulidad. Tienen derecho a pedir a los incrédulos la dote que ustedes pagaron por sus esposas que renegaron, así como ellos tienen derecho a pedirles la dote de sus esposas que aceptaron el Islam. Lo que se ha mencionado acerca de la devolución de la dote es el juicio de Al-lah. Él juzga entre ustedes como Él quiere. Al-lah conoce los estados y las acciones de Sus siervos. Nada de eso se oculta de Él. Él es Sabio en lo que ordena para Sus siervos.
(11) 11. Si algunas de sus mujeres se van con los incrédulos, renegando de su fe, tras lo cual sus maridos reclaman su dote a los incrédulos, pero éstos no la dan, entonces, cuando consigan algún botín de los incrédulos, denle a esos esposos cuyas esposas renegaron y se fueron el equivalente a la dote que pagaron. Por temor a Al-lah, en Quien tienen fe, obedezcan Sus órdenes y eviten Sus prohibiciones.
(12) 12. ¡Profeta!, cuando las mujeres creyentes se presenten ante ti para jurar lealtad (como ocurrió en el momento de la conquista de La Meca) de que no asociarán ningún copartícipe a Al-lah, sino que lo adorarán solo a Él, no robarán, no cometerán adulterio, no matarán a sus hijos conforme a la costumbre de la gente de la ignorancia, no atribuirán a sus maridos hijos que provengan del adulterio, ni se opondrán a nada que sea correcto, como Su prohibición de sollozar, afeitarse el cabello y rasgarse las vestiduras: acepta su promesa de lealtad y pide perdón a Al-lah por sus pecados después de que hayan jurado lealtad. Al-lah es perdonador con aquellos de Sus siervos que se arrepienten ante Él, y es misericordioso con ellos.
(13) 13. Dado que la sura comienza con una advertencia contra las alianzas con los enemigos de Al-lah, termina con una advertencia similar para reiterar lo que se dijo con anterioridad. Dice: ¡Ustedes que tienen fe en Al-lah y que actúan conforme a lo que Él les ha ordenado!, no tomen por aliados a aquellos con quienes Al-lah se ha enojado. Ellos no creen en el Más Allá. En lugar de eso, han perdido la esperanza en ello, así como no esperan que sus muertos vuelvan a la vida, porque niegan la resurrección.